Una de las historias bíblicas que se tacha de mito ( en el sentido más peyorativo posible para la mente de los modernos) es aquella que se repite en todas las culturas antiguas, y es la del Diluvio universal. En dicha historia se nos cuenta el accionar de un hombre justo, el cual por su propia condición es elegido por Dios para restaurar la creación, y consigo la jerarquía, luego del proceso purificador que significó la gran inundación.
Noé es entonces el modelo de aquellos que siendo justos “heredaran la tierra”[1]. Fue en él en quien recayó la misión de construir el artefacto que haciendo uso de las mancia enseñadas por las fuerzas de oposición sirvieron para sacar del caos a la creación y devolverla al orden dado desde lo alto, me refiero al Arca. En formas similares esto mismo se repite en diferentes culturas; en las Homilías Clementinas se hace referencia a Noe como “ él, quien entre ustedes [los griegos] es conocido como Deucalión”
Este episodio del Genesis posee varios niveles de significación, desde el simbolismo mas cercano a nuestro plano que este asociado a lo material hasta los mas elevados de corte metafísico y teológico. Pero hay en este relato otro significado, que podemos considerar como cosmológico, que se enmarca en el canon de proporciones el cual sirve de modelo y de puente que permite relacionar todo lo creado con su Creador, es decir, es la exposición, desde el punto de vista esotérico, de cómo todo lo creado sigue un patrón, ese que hace que se cumpla ese adagio “pueda aquello que está arriba ser como aquello que esta abajo, y pueda aquello que esta abajo ser como aquello que esta arriba”. Por tanto, este canon del que hablamos no es mas que la clara exposición de como las potencias o fuerzas provenientes del Creador se exponen en el mundo de los fenómenos, en todos sus aspectos y que gracias a las siete artes liberarles todavía en el medievo se podía observar su accionar.
Unas de las formas en que se plasma este saber es a través de la arquitectura, los antiguos conocían bien el uso que debía dársele a la aritmética y a la geometría y sabían bien lo que esta velaba. Por otro lado, otras artes liberales como la astrología también exponían este orden, pero había dos de estas que lo posicionaban de la forma mas sublime que son la retorica y por encima de todas la Música.
Considerando esto debemos entonces repasar algunos comentarios que han hechos personas de renombre en la época clásica y en el renacimiento. El primero en que nos detenemos es en Filón de Alejandría comentaba del Arca lo siguientes “ después que todos ellos habían entrado en el Arca, si alguno ha contemplado la colección completa, él no estaría errado si dice que esta representa toda la tierra” por tanto esta, junto con todo lo que contenía, es símbolo de lo creado . Pero por otro lado este mismo filosofo declaraba que el Arca fue preparada en imitación al cuerpo humano, en esta misma línea ese extraño hombre que fue Cornelio Agripa dice “ ver al hombre es la obra más hermosa y perfecta de Dios, y Su Imagen, y también del mundo menor [microcosmo]; por lo tanto, él, por una composición más perfecta, y una dulce armonía y una dignidad más sublime, contiene y mantiene en sí mismo todos los números, medidas, pesos, movimientos, elementos y todas las demás cosas que son de su composición; y en él, por así decirlo, está la hechura suprema[…] Por lo tanto, de acuerdo con la medida del cuerpo, ellos [los antiguos] enmarcaron e idearon sus templos, palacios, casas, teatros; también sus naves, máquinas, y toda especie de artificio y toda parte y miembro de sus edificios, y construcciones, como columnas capiteles, y pilares, basas, contrafuertes, pies de pilares, y todo de esta especie. Además, Dios mismo enseñó a Noé a construir el Arca de acuerdo con la medida del cuerpo del hombre, e hizo que toda la estructura del mundo fuera proporcional al cuerpo del hombre»[2].

Por tanto, el Canon al que hacemos referencia considera al hombre su medida ( como habíamos ya expuesto en la entrada – Geometría Sagrada – Nombres, Cábala y El Canon de la Arquitectura ), con esto todo lo elaborado por los antiguos obedece entonces a medidas y proporciones en donde el hombre es su modelo y su regla. Es importante destacar lo último que comenta Agripa y es que siguiendo la línea de Filón dice que el mismo Dios enseño a Noé las medidas del Arca de acuerdo con las medidas del cuerpo del hombre. Además, suma “ […] así concordando que no hay miembro en el hombre, el cual no tenga correspondencia con algun signo, estrella, inteligencia, nombres divinos, y algunas veces con Dios mismo”. Por otro lado, Arnoldus Montanus es el autor de un diagrama de el Arca en el cual se observa el cuerpo de Cristo contenido en esta, así indicando las medidas del Salvador.
En cambio, Flavio Josefo[3] hablando de los años de vida de Noé, y de otros patriarcas, comenta que Dios prolongo sus años ya que “ dieron buen uso de los descubrimientos geométricos y astronómicos, sin los cuales no hubieran dado el tiempo para predecir los períodos de las estrellas, a menos que ellos hubiesen vivido 600 años, por que el gran año es completado en ese intervalo”. Lo que parece indicar Flavio Josefo es el conocimiento del movimiento procesional, lo que apunta a que Noé o era un astrónomo o poseía un saber en dicha arte, por tanto, parece sugerir que el Arca tiene también un significado cósmico. Tenemos en el libro de Enoc que se nos dice que antes que el Diluvio tuviera lugar “Noé vio que la tierra se había inclinado”[4]. Todo esto nos puede llevar a apuntar que entonces hay un significado estelar del Arca y debemos basarnos entonces en la geometría para poder atisbarlo “astronómicamente, la figura rectangular del Arca registra la invención de las medidas de la eclíptica, míticamente atribuida a Noé, Esta conclusión nace por la examinación de los números introducidos en esta historia”[5]. Esta conclusión de Stirling me parece atrevida, atribuir la invención de la eclíptica a Noé, pero, por otro lado, lo que me parece indudable es que cuando se estudia los números de la cronología hebrea además de las medidas del Arca nos conseguimos con proporciones que parecen encerrar el recorrido del sol a través del zodiaco visto desde la tierra.
Para no extender esta entrada centrémonos en las medidas que tenía el Arca como se nos dice en el Genesis (Cap. 6: 14-16). la medida del arca es de 300 codos de largo, 50 codos de ancho y 30 codos de alto. su proporción era por lo tanto la de una caja larga y estrecha de relación 6:1, más o menos de acuerdo con las medidas del cuerpo de un hombre, y muy parecida a un ataúd, como muestra la figura de Montanus (fig 1), en un extremo había una pequeña ventana del tamaño de un codo . pero parece haber existido dudas entre los estudiosos y rabinos sobre si la palabra usada para indicar una ventana significaba realmente ventana. Aparentemente la palabra en hebreo significaría brillo o esplendor- y me pregunto si se refiere a la Shekinah-, pero por otro lado y se decía que era una piedra preciosa, traída del río Pisón en el Paraíso, esto pareciera indicar la relación de esto brillos, sabiduría, Shekinah y la piedra como fue indicado en otra entrada.
Ahora bien si consideramos la vesica que se forma por la intersección de los dos círculos la cual podemos extrapolar como la representación geométrica del cruce de los dos círculos el de la eclíptica y el del ecuador, y quizás con la ayuda de esta figura podamos llegar al porqué de la elección de 300 codos, como la longitud del arca. Porque una vesica de 300,48 de ancho tiene 520,84 de largo, y 520 es el lado de un rombo que tiene un perímetro de 2083 – la longitud de un lado de la Santa Oblación de Ezequiel, pero también si sumamos colel sería entonces 2084 lo que equivale al valor numérico de las palabras Empireo, Eter y la tierra que es la forma en que Platón divide la creación en el Timeo; y siendo 2083 el número medio entre 2092 y 2075, que es 1/12 de la circunferencia de la tierra en millas, los 300 codos pueden tomarse para dar la longitud de la órbita del sol, considerando base de medida el diámetro del globo terrestre.
Por lo tanto, con lo que nos estamos topando es en realidad una medida canónica del universo y del Creador; que, exhibiendo la proporción del cuerpo humano, también nos proporciona los números y medidas del tiempo y el espacio, porque el sol en su tránsito, que llamamos hora, mide un espacio definido en los cielos en un período de tiempo recurrente .
“Existe una concordancia entre proporciones del arca; y las medidas de la eclíptica. si se dibujara un rectángulo que tuviera una razón de 6 a 1, de modo que su longitud fuera igual al curso del sol, tal como está delineado a partir del diámetro del globo terrestre, la longitud del Arca sería igual a la circunferencia de la tierra, y la línea trazada a través de su centro representaría el ecuador. Y si el curso oblicuo del sol se describe por dos líneas rectas que cortan el ecuador, de modo que produzcan la declinación exacta de la órbita del sol, y se encontrará que el rectángulo contiene una representación del camino solar, el curso del sol estará así encerrado dentro de un cofre largo y estrecho, y aparece en forma de un puente o frontón, siendo marcados los trópicos por los signos solsticiales de Cáncer y Capricornio, en su vértice y base -los puntos equinocciales están marcados en el Ecuador por Aries y Libra. Cuando el resto de los signos se dibujan en sus intervalos apropiados, se obtiene una figura bastante permisible y acorde a lo dicho en el Genesis, en donde se afirma que el Arca contiene todas las bestias de la tierra” – ver figura 2 .

Ahora bien, si tal arca se dibuja sobre la Santa ofrenda de Ezequiel, de modo que sea atravesada por las órbitas de los siete planetas, es entonces en que obtenemos que el cuerpo de Cristo se introduce de acuerdo con el diagrama de Montanus, es fácil entender cómo esta figura geométrica de hecho podría convertir la historia de Noé en un símbolo cósmico, ya que los siete planetas serían los siete miembros de esta familia, que viajaron en el Arca, considerando el numero 40 como significativo, junto con todos los animales del mundo. Lo que sería la clave simbólica del microcosmos.
si esta explicación es correcta, debemos concebir, por las proporciones del Arca, la vasta figura de un hombre, a semejanza e imagen de Dios, cuyo cuerpo contiene las medidas del recorrido del sol en la eclíptica el circuito de la tierra, y las órbitas de los siete planetas. De hecho, debemos imaginar todo el universo material, personificado con precisión en un cuerpo humano, simbolizando al Creador reflejado en la creación, que no sería otro sino Cristo, lo que también representaría fácilmente la paradoja en la cual un objeto como el arca era la semilla de vida, de un nuevo mundo por comenzar, pero a su vez se convierte en un ataúd para el cuerpo del Hombre-Dios que será le germen de la resurrección al tercer día. Por otro lado, en el medioevo no había duda de que la catedral era una representación del Arca a este respecto es Pierrer de Roissy el cual indago en el significado de la catedral de Chartres “ expone la perfección moral del hombre en el rectángulo, y también la unidad de la Ecclesia, la cual fue místicamente prefigurada en el arca de Noe y el el templo de Salomón.”

Es por tanto concluyente que el cuerpo humano fue utilizado como medio para ilustrar las partes del universo, la vinculación de este a través del cuerpo de Cristo, con las medidas del Arca de Noé, y junto a las de la Santa Ofrenda de Ezequiel y el zodiaco, todo esto nos hace ahora evidente la razón de las figuras de cuerpos humanos rodeadas por los 12 signos, como fue representados en antiguos almanaques, y por costumbre de los astrólogos, que asignan los signos y planetas a los varios miembros del cuerpo
Jhon Carrera
[1] Mateo 5
[2] Agrippa, Cornelio, Filosofía Oculta tomo II. Hay una edición independiente en español del año 2017
[3] Antiguiedades de los judios libro I cap III
[4] El libro de Henoch, Ediciones Obelisco. 2010
[5] Stirling, William, The Canon. RILKO 1986